En su colaboración semanal, Cristina Ibarra explica el comportamiento de la deuda pública durante los últimos dos sexenios y el camino para que esta alcanzara casi el 50 por ciento del PIB nacional.
El costo financiero de la deuda creció un 60% en los dos últimos años, pasando de 2,199 en 2022 a 3,511 millones de pesos DIARIOS para 2024, muy por encima de los primeros cuatro años de administración de AMLO, que creció un acumulado de 22% entre 2018 y 2022. Este incremento de deriva principalmente del alto incremento en los déficits fiscales adquiridos en un momento de altas tasas de interés.
La deuda en el imaginario mexicano
La percepción de los mexicanos sobre el tema de la deuda en los últimos años ha cambiado considerablemente en comparación con la que tuvieron las generaciones de los años ochentas y noventas, especialmente con el tema de la famosa deuda externa. Y es que, durante aquellos años, cada final de sexenio se veían devaluaciones del peso y crisis de deuda, aunado a crisis de financiamiento por las bajas repentinas de los precios del petróleo, causando un temor latente en los mexicanos. Sin embargo, a partir de las reformas conocidas como Neoliberales, que aunque altamente criticadas, transformaron el manejo macroeconómico ¿Significa que ya no hay deuda? Claro que no, significa que las modificaciones en el manejo de las finanzas públicas, la llegada de millonarias inversiones extranjeras en conjunto con el enorme flujo de exportaciones, que incrementó nuestra reserva de dólar; y la autonomía del Banco Central han permitido tener una estabilidad macroeconómica que ha disminuido la preocupación por la deuda.
No obstante, en los últimos dos sexenios, el de Enrique Peña Nieto, y Andrea Manuel López Obrador, el crecimiento de la deuda pública ha sido muy considerable, por ello esta semana reflexiono sobre los montos actuales de la misma.
Nivel de la deuda mexicana
La deuda pública tiene varios componentes y es acumulable en el tiempo, por lo que la cifra con mayor consolidación que considera todos los pasivos de sector público federal es lo que se conoce como Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros de Sector Público (SHRFSP). Dentro de este saldo una parte es deuda interna y otra deuda externa, y generalmente se reporta como porcentaje del PIB, esta se muestra en la siguiente gráfica.

Puede ver que como porcentaje del PIB la deuda ha crecido considerablemente en los últimos 16 años, pasando de un 28.8% en 2007 hasta un 46.5% en 2023, este crecimiento sucede especialmente durante el sexenio de EPN Y AMLO, con una tendencia sostenida en crecimiento en este sexenio. Y ¿porqué se compara con el PIB? Porque el PIB es el indicador del ingreso que genera el país cada año, por lo que nos dicen en palabras llanas, cuánto de nuestros ingresos como país está comprometido en deuda. En cuanto a la deuda externa, puede verse que la deuda total tiene un componente importante de deuda externa, que era 7.5% del PIB en 2007 y se proyecta en 16% al cierre de 2023.
Endeudamiento por sexenio
A pesar de que uno de sus más importantes planteamientos de AMLO fue el de no endeudarse, el comportamiento ha sido distinto, según la SHCP. A continuación, se presenta una tabla con los datos de egresos, déficit, deuda total y costos financieros, aprobados en el PEF para los dos últimos sexenios.

Durante el gobierno de EPN la deuda pasó de 5.8 billones de pesos al inicio del sexenio, a 10.5 billones de pesos al final del mismo, con un crecimiento acumulado de 79%; mientras que en la administración de AMLO se proyecta la deuda llegue a los 16.7 billones de pesos, con un crecimiento acumulado de 59%. No obstante, como se muestra en los gráficos, la deuda como porcentaje del PIB es mayor en este sexenio, es decir, tenemos comprometida una parte más alta de nuestro ingreso. Aunque el crecimiento porcentual es menor, no significa que no sea importante, pues promedios más altos de deuda implica un enorme crecimiento en el costo financiero, lo que deriva también de los altos niveles de déficit presupuestal que se han manejado, especialmente en los dos últimos años de administración.
Resalto además otros puntos importantes que se muestran en la tabla:
- Primero que en tema de gasto total en este sexenio se incrementó en 72%, 30% más que en anterior.
- El déficit presupuestario tuvo un crecimiento sostenido pasando de los 466 mil millones de pesos a 1.2 billones. Lo que implica que de antemano estamos gastando mucho más de lo que se tiene como ingreso. Por lo que puede decirse que existe una enorme irresponsabilidad fiscal por parte del gobierno federal, pues independientemente de a qué se destine el gasto, la confianza en el sector público, las condiciones de estabilidad macroeconómica, la inflación y las tasas de interés, pueden verse afectados por los altos niveles de déficit.
- El costo financiero de la deuda se ha elevado considerablemente, tanto en el sexenio de EPN como en el de AMLO. Estas cifras no son menores, pues pensemos que la proyección al 2024 es que diariamente se gasten 3,511 millones de pesos por el costo financiero y no solo eso, este costo no disminuirá, sino que se mantiene incremental, por lo que preocupa la forma en cómo se comprometen los gastos de las siguientes administraciones.
En suma, si bien se mantiene un nivel de deuda por debajo del 50% del PIB, es importante considerar la tendencia creciente y sostenida de la misma, lo que genera altos costos financieros. Al mismo tiempo, la política de gasto debiera proyectar mayor responsabilidad presupuestaria, lo que ha sido particularmente irresponsable en los dos últimos años de esta administración, lo cual es totalmente discordante con el discurso de austeridad y responsabilidad presupuestaria.
https://revistaespejo.com/2023/12/02/los-altos-costos-de-endeudarse/